BECAS PARA EVOLUCIONAR EL CUIDADO DE LAS PERSONAS CON VIH

Este modelo surge de la necesidad de evolución en los cuidados motivada por la cronificación de la infección por VIH. Por eso un grupo multidisciplinar en el que participan todos los agentes implicados en la atención a personas con VIH ha desarrollado el mencionado ‘Modelo óptimo de atención al paciente con infección por VIH’, centrado en la cronicidad e individualización de los cuidados. En ViiV Healthcare creemos firmemente que para avanzar en la implementación del Modelo se requiere un impulso para poner en marcha proyectos concretos que prueben avances y resultados, generen conocimiento y contribuyan a progresar en la implementación de este modelo ‘en el terreno’.

Los proyectos que se financian a través de las Becas ViiV deben incorporar visiones, roles o disciplinas profesionales complementarias, de manera que el grupo trabaje de manera colaborativa y multidisciplinar para la mejora de los resultados en salud y la calidad de vida de las personas con VIH. De hecho, las propuestas presentadas deben abordar, al menos, dos de los seis componentes esenciales del ‘Modelo óptimo de atención al paciente con infección por el VIH’: la atención sanitaria, la prestación de cuidados, la toma de decisiones clínicas, los sistemas de información clínica, el apoyo al autocuidado y los recursos comunitarios.

Santiago Moreno, Coordinador del Comité Científico y jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), apunta que: “El trabajo conjunto nos conducirá poco a poco a la implementación de un nuevo modelo más proactivo, integrado, coordinado y centrado en las necesidades de las personas con patologías crónicas.” Unas necesidades cambiantes y personalizadas, como explica Mª José Fuster, directora ejecutiva de SEISIDA y también parte del Comité Científico de las becas: “Las personas con VIH somos muy heterogéneas. Puede ser una persona que lleva muchísimos años viviendo con VIH, que está envejeciendo, pero también puede ser una persona joven que tiene otras necesidades. Tiene que haber programas adaptados a las diferentes realidades”. Para eso, apunta Marisa Montes, de GeSIDA, experta en VIH en el Hospital Universitario La Paz (Madrid) y miembro del Comité Científico, la multidisciplinaridad es uno de los aspectos más importantes que contemplan estas becas: “Sin una hoja de ruta, un esquema de las necesidades de los pacientes es muy difícil ofrecerles exactamente lo que necesita cada uno de forma individualizada. Cuando empiezas a trabajar de esta forma te das cuenta de lo necesarios que son otros profesionales en el cuidado a las personas con VIH”. Patricia Arratibel, directora de SI Health, y parte del Comité de las Becas ViiV, apunta por su parte que los proyectos becados deben contribuir a la “reflexión de los agentes implicados en el cuidado de las personas con VIH sobre cómo los modelos de gestión de pacientes crónicos pueden aplicarse en el VIH”.